SINERGETIK

El campus de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès (ETSAV), en Sant Cugat, fue el espacio donde nació nuestra propuesta y donde todavía trabajamos. Desde que éramos estudiantes queríamos hacer proyectos teóricos que salieran del aula y se posaran en práctica, pasando del papel a la realidad. La comunidad universitaria ha sido y es hoy en día una oportunidad para explorar y tejer nuevas sinergias, redes, interrelaciones e intercooperación entre los agentes del territorio para estimular y favorecer de manera recíproca el retorno social entre el entorno académico y las comunidades, promoviendo una actitud proactiva, creativa e innovadora para afrontar los retos de futuro.

Colaboramos con profesores y estudiantes de la escuela y consideramos la investigación‐acción un rasgo importante de nuestra identidad (https://www.arqbag.coop/equip)

La propuesta de Sinergetik se desarrolla en el marco de “Energía Escolar”, un proyecto con la comunidad de los centros educativos para su transformación social y ambiental, desde el que se promueve la socialización de conocimientos en materia de eficiencia energética y de aprovechamiento pedagógico y social de los espacios escolares.

Nos interesa explorar y promover nuevos modelos de relacióń entre las personas, la habitabilidad y el territorio; acercar la investigación a los barrios y a las comunidades. Entendemos la educación, la formación y la información como herramientas transformadoras a través del intercambio de conocimiento.

Trabajamos para construir ciudades más amables por las personas, para diseñar espacios flexibles donde todo el mundo pueda tener su lugar.

Entendemos nuestra actividad profesional como una herramienta potencial por la transformación social desde la práctica.

Nos interesa poner énfasis en los procesos y no solo en el resultado, aportar un servicio profesional de proximidad a través de tres líneas estratégicas complementarias, que son la construcción, la participación y la energía y salud.

Con el proyecto de Energía Escolar y Sinergetik proponemos fortalecer la cultura del clima e impulsar la capacitación ciudadana, empezando por el ámbito educativo y de la infancia, en el ahorro energético, la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático.

En este sentido se toma la escuela como espacio laboratorio donde aprender y contribuir a la mejora energética de los edificios y al apoderamiento de la comunidad educativa.

Conscientes de la importancia de generar redes para compartir, intercambiar, sumar y visibilizar nuevos retos y alternativas, estamos adheridas a la red de BCN+sostenible, la Xarxa d’Economia Solidària (XES), el Ateneu Cooperatiu del Vallès Occidental y la Federació de Cooperatives de Treball de Catalunya para visibilizar y fortalecer propuestas alternativas a los modelos imperantes del capitalismo, individualista y privativo, y nos disponemos a sumar en aquellas iniciativas (acontecimientos de promoción de la ESS, FESC y ferias locales, etc.) que estimulan y acercan constelaciones de experiencias y espacios de interacción, de reflexión y debate, crítica y autocrítica constructiva enfocadas a las personas y las mejoras sociales.

Colaboramos con ASA (Asociación Sostenibilidad y Arquitectura) y compartimos el objetivo de divulgar conocimiento en el sistema educativo, en los entornos profesionales y en la sociedad y sus instituciones. Participamos en las dos ediciones del Programa del COAC-Catalunya, en el programa de Arquitecturas a las Aulas, y formamos parte de la red local de Arquitectura & Infancia.

En este último año la cooperativa se ha hecho socia de Som Mobilitat, apostando para una movilidad sostenible y reduciendo el impacto ambiental vinculado a la actividad profesional.

Los edificios donde vivimos juegan un papel muy importante en nuestras vidas. En el contexto escolar, el edificio ejerce una función clave en el proceso de aprendizaje de los niños y niñas. Conocer el confort de los edificios nos puede ayudar a una mejor gestión energética de los mismos. Reflexionar y entender cómo nos sentimos en los espacios que habitamos y conocer las causas de por qué nos sentimos así, nos empodera para tomar acciones como ciudadanas activas y comprometidas.

Actuar en la mejora del funcionamiento energético de la constelación de infraestructuras educativas del territorio involucrando las propias usuarias puede permitir una reducción muy importante de los consumos energéticos y las emisiones de CO₂, y por tanto contribuir a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, en definitiva, tender hacia una sociedad baja en carbono.

El premio de esta edición del Germinador Social servirá para poder desarrollar Sinergetik, la plataforma interactiva en su versión piloto. Junto con otras subvenciones, patrocinios y la capitalización del producto, esperamos conseguir la financiación necesaria para la culminación del proyecto (ver más detalles en el plan de desarrollo del proyecto).